Lo que se vivió el pasado viernes 3 de octubre en el Teatro Plaza no fue solo un concierto, fue una comunión. Destino San Javier desató su «Huracán de Amor» y el público mendocino se entregó a una noche cargada de emociones, ovaciones y una conexión que trascendió la música. Las redes sociales aún hierven con los ecos de una velada que se perfila como uno de los momentos musicales más intensos del año en la provincia.
En el marco de su gira nacional para presentar su más reciente trabajo discográfico, «Huracán de Amor», el trío compuesto por Franco Favini, Paolo y Bruno Ragone, regresó a Mendoza y demostró por qué su vínculo con Cuyo es tan especial. El teatro, colmado en su capacidad, se convirtió en un coro monumental que acompañó cada una de las nuevas canciones y, por supuesto, los clásicos que ya son parte del cancionero popular argentino.
Momentos que Hicieron Vibrar a Mendoza
La noche tuvo picos de fervor que los asistentes no tardaron en viralizar. Uno de los instantes más compartidos en redes fue la interpretación a capela de uno de sus éxitos, donde el silencio del teatro solo era interrumpido por las tres voces en perfecta armonía, generando una atmósfera íntima y sobrecogedora que culminó en una ovación de pie de varios minutos.
Otro de los grandes momentos fue la presentación de los temas de «Huracán de Amor». Lejos de la timidez que a veces acompaña a las nuevas composiciones, el público mendocino ya se las sabía y las cantó con una pasión arrolladora, demostrando una lealtad incondicional al grupo. La energía del público fue tal que, según comentaron los propios artistas visiblemente emocionados sobre el escenario, «sentían la energía de la cordillera» en cada aplauso.
La reacción del público mendocino fue, sin dudas, la otra protagonista de la noche. Desde las primeras filas hasta el último rincón del teatro, la gente cantó, bailó y se emocionó. Las historias de Instagram y los posteos en Facebook se llenaron de videos de parejas bailando una zamba, grupos de amigos coreando a viva voz y rostros conmovidos hasta las lágrimas. «Gracias Mendoza por esta noche mágica, nos vamos con el corazón lleno», publicó la banda en sus redes sociales la mañana siguiente, junto a una foto panorámica de un Teatro Plaza rendido a sus pies.
El final fue una verdadera fiesta. Tras varios bises y ante un público que se negaba a dejarlos ir, Destino San Javier cerró la noche con un popurrí de sus canciones más alegres, convirtiendo la platea en un festejo folclórico.
Sin duda, el paso de «Huracán de Amor» por Mendoza no fue una simple fecha en una gira, fue la confirmación de un romance artístico que, lejos de desgastarse, crece con cada reencuentro.
