El castillo, la locura con el remix de «Bésame» y el momento épico que nadie vio venir y que ya es viral en todas las redes. Anoche no fue un show, fue una experiencia de otro planeta. Si no estuviste en Nido Club, te contamos por qué todos están hablando de esto.
Mendoza todavía no se recupera. Lo que pasó anoche en Nido Club con Bhavi no fue un simple recital. Fue una posesión. El «Bha Vilonia Tour» aterrizó y cumplió su promesa de transportar a todos a una dimensión medieval, pero nadie, absolutamente nadie, estaba preparado para la locura que se desataría.
LOS MOMENTOS QUE INCENDIARON LAS REDES:
«¡ES UN CASTILLO DE VERDAD!»: LA PUESTA EN ESCENA QUE VOLÓ CABEZAS
Desde que la gente entró a Nido Club, los celulares no dejaron de grabar. Olvídense de las pantallas LED y las luces de siempre. Bhavi montó un imponente castillo en el escenario, con estética medieval.Las historias de Instagram explotaron con la misma frase: «Esto es una locura». Bhavi no dio un show, te invitó a su propio reino.
EL POGO SE PUSO «AGRIDULCE» Y ÉPICO
El show arrancó arriba, pero el primer gran sismo de la noche llegó con «Agridulce», su himno junto a Duki. La energía fue tan brutal que el pogo se abrió casi por instinto, una marea de gente saltando y gritando cada barra como si fuera la última.
EL MOMENTO VIRAL QUE NADIE ESPERABA: «ME DESPERTÉ» A CAPELA
Y entonces, pasó. En medio de la euforia, Bhavi frenó todo. Las luces bajaron y, con el micrófono en la mano, pidió silencio absoluto. Lo que vino después fue magia pura: cantó las primeras estrofas de «Me desperté», su colaboración con Jorge Drexler, completamente a capela. El silencio era total, solo se escuchaba su voz. El público, hipnotizado, lo acompañó con un respeto conmovedor. Al terminar, la ovación fue tan grande que el propio Bhavi se quedó sin palabras. Los videos de este momento ya tienen miles de reproducciones en TikTok.
LA BATALLA FINAL: EL REMIX DE «BÉSAME» HIZO TEMBLAR EL PISO
Si quedaba algo de energía, se gastó en el cierre. Como si fuera el asalto final al castillo, sonó el remix de «Bésame». Fue una declaración de amor al trap argentino. La gente no cantó, gritó el tema de principio a fin, en un pogo que se extendió por todo el club. La comunión entre el artista y su gente fue total.
Desde los clásicos como «Piso» y «Aeróbico» hasta las joyas de su nuevo disco, el show fue un viaje sin escalas por el universo de un artista que está en su mejor momento. Mendoza no solo fue una parada más en la gira, fue la confirmación de que el imperio de Bhavilonia es real y su rey es uno solo.
